CÓMO MANTENER LA CALEFACCIÓN
En gran parte de los hogares se cuenta con un
sistema de calefacción para alcanzar el máximo confort durante los meses en los que las temperaturas son más bajas, y es importante cuidarlo bien para sacarle el máximo rendimiento.
Si quiere
mantener su calefacción y caldera y al mismo tiempo ahorrar en sus facturas puede seguir estos consejos para conseguir ahorrar y reducir el consumo energético.
Compruebe que su
caldera, sea del tipo que sea, está correctamente conectada antes de ponerla en marcha y revise todas sus conexiones, para que no haya pérdidas.
Debe asegurarse de que la presión es la adecuada y la normal, no hay que abusar ni que ésta sea demasiado baja. Para comprobarlo solo tiene que fijarse en el indicador de presión que lo tienen todas las
calderas: tanto las analógicas y más viejas como las digitales.
Procure mantener una temperatura adecuada, cuando no esté en casa alrededor de los 18 grados y no pasar nunca de los 23 grados cuando esté dentro, así evitará el
esfuerzo energético del aparato y optimizará el gasto.
Además antes del inicio de la temporada es importante comprobar que los radiadores calientan bien y hay que
purgarlos una vez al año como mínimo, de esta manera eliminará el aire acumulado en el circuito y el agua caliente podrá distribuirse de forma correcta por su interior.
Esta serie de pasos le ayudarán a sacar provecho a su
calefacción y contribuirán a prevenir de averías, en caso de que tenga algún fallo y los radiadores
no calienten o su caldera pierda agua, contacte con un profesional del sector y déjelo en sus manos.
¿CÓMO PURGAR UN RADIADOR?
Cuando se acercan los meses de frío es fundamental que los radiadores del hogar funcionen a la perfección, por eso es importante que no espere al último momento y que con tiempo
purgue los radiadores, puede hacerlo usted mismo y así ahorrará.
Los purgadores suelen estar en los extremos, tanto de la parte superior como inferior del radiador. Debe coger un vaso u otro recipiente y colocarlo debajo, a continuación girar el
purgador con un destornillador de la medida necesaria y plano.
El aire sobrante del interior del radiador saldrá, entonces caerá agua y cuando observe que el agua es limpia y continua, significará que ya está purgado. Hay que tener cuidado con no abrir demasiado el purgador porque el agua saldría a chorros.
Además si la
calefacción fuera individual debe desconectar la caldera o el termostato al menos una hora antes para que el aire suba a la parte superior del radiador.
Hay otros purgadores que son automáticos y que en teoría evitan hacer este trabajo, pero también suelen gotear con mayor frecuencia, así que hay que estar atento.
Así que purgar los radiadores es sencillo y no cuesta mucho tiempo, pero hay que acordarse de hacerlo al menos una vez al año, así evitará problemas.
Las huellas de carbono son la totalidad de gases del efecto invernadero emitidos por efecto bien directo o indirecto a la atmósfera por las acciones y actividades que realizamos.
